El empaque de tu producto puede ayudar a que este resalte entre los demás, que llame la atención en las góndolas del supermercado o tiendas de artículos variados. Puede ayudarte a impulsar las ventas de tu producto. Te dejamos algunos consejos a tomar en cuenta mientras diseñas tu packaging.

• Dirígete a tu público objetivo, diferencia si tu producto va enfocado a un público infantil, juvenil, adulto, etc.
• Que la marca sea reconocible de un solo vistazo. Mantén los colores, tipografías, estilo, etc. A menos que sea un producto específico que amerite tener ciertos cambios, como ser una edición limitada. Sin embargo, siempre debe estar con la marca, así sea únicamente el logo plasmado en alguna zona.
• Es ideal contar con un manual de marca. A la hora de diseñar: menos es más. En un empaque se puede decir muy poco por lo tanto hay que comunicarlo de manera sencilla para facilitar su lectura.
• Crea variaciones para una misma línea de productos, donde se altere muy poco la gráfica y los colores.

• Un bajo presupuesto ya no es inconveniente, puedes optar por diseños minimalistas y monocromos, de esta manera ahorras en tintas y materiales.
• Selecciona el material ideal. Toma en cuenta todo el trayecto de tu producto, almacenaje y transporte, es necesario para definir tamaño forma y peso. Si el producto es frágil se deberá tener en cuenta protección contra golpes o caídas. Las últimas tendencias marcan el uso de materiales ecológicos, naturales y reciclables como ser papel kraft, cartón reciclado, cartón corrugado, bolsas de tela, de esta manera evitando la producción de plásticos.

• Considera el tipo de almacenamiento y expositor. Si es un producto que va en un stand, colgado o en columnas, uno sobre otro.
• Los códigos QR son una gran herramienta publicitaria para vincular al consumidor con tu página web.
• Crea packagings divertidos que interactúen con tu producto. Puedes utilizar transparencias o recortes que dejen ver al producto. Tendrás un envase original que se destaque entre otros. También puedes optar por darle una segunda vida al packaging donde con algunos dobleces puedas crear otro producto o que ciertas partes sean reutilizables, de esta manera tienes un envase interactivo y amistoso con el medio ambiente generando menos desechos y alargando la vida útil del mismo.

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